lunes, 19 de enero de 2009

SOLEDAD Y RECLUSIÓN

La vida es una isla en el océano de la soledad y la reclusión.

La vida es una isla, las rocas son sus deseos, los arboles sus sueños y las flores su soledad, y está situada en medio del océano de la soledad y la reclusión.

Tu vida, amigo mío, es una isla separada de todas las otras islas y continentes. Independientemente de cuantas naves envíes a otras orillas o cuantas echen amarras en la tuya, eres en ti mismo una isla separada por tus propios pesares, recluida en su soledad, lejana en su compasión y oculta en sus secretos y misterios.

Yo te he visto, amigo mío; sentado sobre una pila de oro, enaltecido en tu riqueza y poderío, y seguro de que un puñado de oro es el eslabón secreto que une los pensamientos de la gente con los tuyos y sus sentimientos con los tuyos.

Te he visto como a un gran conquistador dirigiéndose hacia una fortaleza la frente de un ejército, luego destruyéndolo y capturándolo.

Pero al verte nuevamente, halle tras el muro de tus tesoros un corazón trémulo en su soledad y reclusión como el temblequeo de un hombre sediento encerrado en una jaula de oro y joyas, pero sin agua.

Te he visto, amigo mío, sentado en el trono de la gloria rodeado de gente que exalta tu caridad, enumera tus dones, y te observa como si estuviera ante un profeta que elevara sus almas hasta los astros. Te he visto mirarlo con el rostro radiante de satisfacción y poder, como si fueras para ella lo que el alma para el cuerpo.

Pero al mirarte nuevamente, te he visto solo y recluido detrás de un trono, sufriendo en tu reclusión y estremeciéndote en tu soledad. Te he visto extendiendo la mano como mendigando a invisibles espectros. Te he visto mirando por sobre los hombros de la gente un horizonte distante vacio de todo excepto de soledad y reclusión.

Te he visto, amigo mío, apasionadamente enamorado de una hermosa mujer, llenando sus palmas de besos, mientras ella te mira con bondad y afecto en los ojos, y los labios impregnados de ternura maternal; me dije, secretamente, que el amor había borrado tu soledad y acabado con tu reclusión y que ahora estabas dentro del alma eterna que atrae con su amor, a todos aquellos separados por la soledad y la reclusión.

Pero al mirarte nuevamente, vi tras tu alma otra alma solitaria, como una niebla, tratando en vano de convertirse en una lagrima en la palma d aquella mujer.

Tu vida, amigo mío, es una residencia distante de cualquier otra residencia o vecinos.

Tu alma es una morada alejada de otras moradas designadas después de ti. Si esta residencia es oscura, tú no puedes iluminarla con la lámpara de tu vecino; si esta en medio del desierto, no puedes transportarla al jardín cultivado por otros.

Tu alma, amigo, está rodeada de soledad y reclusión. Si no fuera por esta soledad y esta reclusión tú no serias tú y yo no sería yo. Si no fuera por la soledad y la reclusión, pensaría, si oyera tu voz, que estoy hablando; aun así, si viera tu rostro, imaginaria que estoy ante un espejo.

KHALIL GIBRAN
-------------------------------
Gracias, abuela.

0 comentarios: