lunes, 23 de marzo de 2009

EXTRAÑOS SUEÑOS

Todo empezó con tres golpes en la nuca a modo de colleja. Sueño plácido y de repente despertó en mí el temor a lo desconocido. Respiración acelerada y los ojos apretados con la intención de volver al sueño de nuevo. Tras muchos cambios de postura abrí los ojos y se formaron figuras por toda la habitación: esa camisa mal colgada en el pomo de la puerta me había causado un susto tremendo. ¿Las collejas? No sé…

Y luego, vino el sueño absurdo. Yo conversaba con una extraña criatura que tenía un armazón metálico. Sólo recuerdo que me dijo que le pidiera lo que quisiera. Yo entonces le dije que me diera la parte de su armadura que hacía las veces de ropa interior (los calzoncillos). Aceptó y me los dio, eran una especie de palangana con un culo inmensamente gordo tallado. Yo me los puse en la cabeza a modo de casco. Creo no recordar mucho más…

Lo que sí se es que hoy me he levantado muy descansado, no como otros lunes que me levanto destrozado después de toda la noche a base de mini pesadillas que relacioné hace algunas entradas con alucinaciones hipnogógicas...

viernes, 13 de marzo de 2009

Saludos


¿Qué ocurre para que de un día para otro al cruzarte con una persona con la que antaño cruzabas un saludo acabe ignorándote?


¿Por qué otro día cualquiera cuando caminas, la ves y adoptas una actitud de ensimismamiento para ignorarla , en cambio, te saluda?


Hace tiempo decidí cruzar un saludo con toda persona a la que conozco. En muchas ocasiones conocerla no quiere decir que conozca su nombre y muchas cosas acerca de ella. Muchas personas a las que tengo un gran aprecio son para mi anónimas. Quizás olvidamos presentarnos el día que iniciamos una conversación o simplemente mi mala memoria me juega malas pasadas. La cuestión es que yo saludo y me abstengo de tener que andar por ahí mirando para otro lado. Saludo y si me saludan, bien. Si no, de la misma manera que alzo la mano la vuelvo a bajar y continúo mi camino...


No quiero ser de la raza de los que ignoran a nadie. Aún considerándome mejor persona que mucha gente no me agrada esa falta de educación. He de ir acostumbrándome a la cara de tonto que se te queda al saludar al vacío.

viernes, 6 de marzo de 2009

desCARAdos


¿Recordáis los muñecos de los Power Rangers que tenían cuerpo de armario empotrado, les pulsabas en la espalda y les cambiaba la cara?

La verdad es que el creador de esos exitosos muñecos simplemente tuvo que mirar a su alrededor para tener la magnífica idea. Pensad en una persona cualquiera. ¿A que resulta sencillo encontrar sus dos caras (incluso más)?

Cuanto mayor número de caras tiene la persona más hipócrita y falsa es. El hecho de que ofrezca tanta multitud de personalidades da lugar a personas olvidadizas. Si le hiciste un favor, te hizo una putada o simplemente la conociste no dudará en haberlo olvidado puesto que con su nueva imagen se formatea su cerebro y se instala otra personalidad… El problema es que para detectar a estos seres no vale con fijarte en si tienen más torso que un hipopótamo, un botón que sobresale de su espalda o les cambia físicamente la cara.

Si detectáis a algún mamón de este tipo no dudéis en llamar a Bandai, pertenece a un lote defectuoso que ha de ser reciclado como comida de gato.