viernes, 6 de marzo de 2009

desCARAdos


¿Recordáis los muñecos de los Power Rangers que tenían cuerpo de armario empotrado, les pulsabas en la espalda y les cambiaba la cara?

La verdad es que el creador de esos exitosos muñecos simplemente tuvo que mirar a su alrededor para tener la magnífica idea. Pensad en una persona cualquiera. ¿A que resulta sencillo encontrar sus dos caras (incluso más)?

Cuanto mayor número de caras tiene la persona más hipócrita y falsa es. El hecho de que ofrezca tanta multitud de personalidades da lugar a personas olvidadizas. Si le hiciste un favor, te hizo una putada o simplemente la conociste no dudará en haberlo olvidado puesto que con su nueva imagen se formatea su cerebro y se instala otra personalidad… El problema es que para detectar a estos seres no vale con fijarte en si tienen más torso que un hipopótamo, un botón que sobresale de su espalda o les cambia físicamente la cara.

Si detectáis a algún mamón de este tipo no dudéis en llamar a Bandai, pertenece a un lote defectuoso que ha de ser reciclado como comida de gato.

1 comentarios:

Unknown dijo...

si que hay gente cambiante e hipócrita...me he topado con mas de uno de esa especie, pero en fin...mejor desecharlos, no valen la pena.