A VUELTAS CON LA VIDA

Hoy quiero jugar a darle la vuelta a las cosas.

¿Qué consecuencias trae no hacer algo cuando se quiere y se puede hacer? Es una situación muy común en el día a día, después de haber dejado pasar la oportunidad pasamos horas y horas dándole vueltas, nos cuesta conciliar el sueño y nos sentimos realmente estúpidos.

Planteemos la situación opuesta y comprobemos si sus consecuencias también son opuestas a las anteriores:

¿Qué consecuencias conlleva hacer algo aunque no tengamos ganas de hacerlo? Esto es lo que se podría denominar hacer por hacer o hacer por obligación, según el caso. En este caso la memoria tarda poco en desprenderse de ese recuerdo y seguimos nuestra vida tan normal.

Supongo que la mente juega malas pasadas: tiende a pasar por alto cosas que se han hecho sin tener ganas aunque hayan sido causa en su momento de malestar y tiende a producirnos malestar por cosas que ni si quiera hemos hecho. Nos autoengañamos pensando que aquello que no fue habría sido mejor que cualquier otra cosa...